
El joven apóstol de La onda
A los doce años ya había leído a Sartre, Hesse y Camus, los cuentos de Maupassant y Ana Karenina
A los doce años ya había leído a Sartre, Hesse y Camus, los cuentos de Maupassant y Ana Karenina
En aquel año de crisis, Andrés me había contratado en su Editorial Océano para un proyecto que se antojaba tan prometedor como vender paletas heladas a los esquimales: armar una colección editorial exclusivamente con autores mexicanos muertos y vivos.
Publico la columna “Juego de ojos” semana a semana desde 1997. Tomé prestado el nombre al gran Elías Canetti, premio Nobel de literatura 1991. Este búlgaro sefardita, uno de los pensadores renacentistas de nuestro tiempo, fue, para mi, la encarnación del “deber moral de ser inteligente” del que nos hablaron John Erskine y Lionel Trilling.
“Juego de ojos” es una mirada sin compromisos a la vida desde mi propio observatorio.
Vistantes del sitio:
Todos los derechos reservados.